LA PRENSA
03/MAYO/2010
Por: Vicente Gutiérrez Camposeco
Luego de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), más como una demostración de poder contra la cúpula sindical, que para hacer más eficiente y racionalizar el servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE),los usuarios de todo el país sufrimos la incomunicación e ineficiencias de la CFE (cortes sin aviso, malas reparaciones y, sobre todo, cobros abusivos), y sin otras opciones para contratar electricidad, debemos soportar el abuso y maltrato de quienes tienen la responsabilidad de atender al usuario.
Lamentablemente, en verdad qué luego de anunciar la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, por el servicio que hoy mal brinda la CFE, las quejas se multiplican no solamente por el descontrol en los elevados cobros que de un tiempo a la fecha viene aplicando a la ciudadanía sin que alguien pueda explicar cuál, es el tabulador para los casos de vivienda popular y cuyos recibos llegan como si fuese una zona residencial, sino también por la ineficiencia en el suministro de luz, especialmente en el caso dé la ciudad de México, en donde los capitalinos padecemos apagones continuos, sin motivo alguno creemos, digo creemos porque no hay quién nos informe el motivo de los mismos.
Para la CFE y al menos para los vecinos de las colonias de la capital mexicana, esto ya se volvió una costumbre, pareciera que no pueden y únicamente se la viven señalando a los ex trabajadores de LyFC y ni mencionar que vaya al Departamento de Aclaraciones a reclamar… nadie gana una; en las oficina, las personas que atienden ahora son más déspotas que los del extinto sindicato y siempre salen con la misma: que cheque bien los aparatos, que ahorremos, que no utilicemos mal los electrodomésticos y se vuelven pura palabrería y nada nos resuelven.
Mucho menos les ha importando que los cautivos usuarios quedaran al garete en medio del picadísimo conflicto. Empezaron los cortes de energía y las tardanzas en restituirla, ya que la CFE no se daba a basto por la falta de personal y porque éstos ignoraban dónde localizar las fallas, no obstante su pericia. Hoy todavía hay a quienes les mandan su recibo de luz sin que el personal asignado se digne a presentarse a tomar el registro en los medidores, la CFE envió los cobros al arbitrio de los nuevos concesionarios.
Así, pues, las múltiples fallas en el suministro de energía eléctrica se han generalizado durante el presente año, los cuales se han incrementado haya o no mal tiempo. ¡Queremos luz!, es la aclamación de miles de ciudadanos de cientos de colonias de la capital de todos los mexicanos y estoy cierto de todos los estados del centro del país, lo que en cifras seguro suma año con año pérdidas millonarias.
La ciudadanía reconocemos y apoyamos en su mayoría la decisión tomada para poner fin al nocivo sindicalismo charro y corrupto, pero no pretendan engañamos lucrando y abusando de la buena fe de la sociedad.
