La Cámara de Diputados tomó medidas preparatorias para el relevo del gobierno en 2012 y su entrega a una nueva administración, al incluir en el presupuesto la obligación de que Pemex, la Comisión Federal de Electricidad, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), así como la banca de desarrollo se sometan a una auditoría externa en los primeros meses del próximo año.
Los resultados de estas auditorías, que deberán incluir situación financiera y pasivos laborales y de cualquier índole que comprometan más de un ejercicio fiscal, se entregarán a la Cámara de Diputados cuatro meses antes del fin de sexenio, según lo aprobado por el pleno legislativo.
Esa nueva disposición, no considerada originalmente por el Ejecutivo Federal, tiene previsto que la revisión se haga extensiva al Banco Mexicano del Comercio Exterior (Bancomext), al Banco Nacional de Desarrollo Rural (Banrural) y al Banco Nacional de Obras Públicas (Banobras).