DOMINGO, 26 DE AGOSTO DE 2012
Por Victor Hernández
Si la compra de votos, triangulaciones y rebase de topes de campaña de Enrique Peña Nieto no fue suficiente para ofender a la inteligencia de la mayoría de los mexicanos, ahora Peña Nieto pretende que no lo critiquen y que no lo repudien como fue repudiado Felipe Calderón cuando hizo fraude.
Y es que Peña Nieto declaró que la democracia no debe ser causa de división ni de encono.
Él lo dijo: la DEMOCRACIA. Pero lo que hizo Peña Nieto no fue democracia; fue todo lo contrario a la democracia. Fue fraude. Fue comprar votos aprovechándose de la pobreza de los mexicanos.
¿Cómo pretende Peñaa Nieto que la gente no lo repudie si hizo fraude? ¿Cómo espera que no haya división si su partido está violando la ley?
Peor: Peña Nieto cree que la mayoría de los mexicanos que no votaron por él le van a hacer caso nadamás porque él lo dice.
Está realmente perdido.