25/11/2014
Yadira Llaven Anzures / lajornadadeoriente.com.mx
Representantes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y del gobierno del estado dejaron plantados a los pobladores de las comunidades del Popocatépetl, que este lunes instalaron una mesa de diálogo en la plaza principal de San Buenaventura Nealtican, donde la paraestatal daría a conocer el proyecto ejecutivo y respondería a cuestionamientos sobre la instalación del gasoducto en zona de alto riesgo volcánico.
Tampoco llegó gente de la Secretaría de Gobernación federal (Segob), del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y la empresa Bonatti SPA, a cargo de la ejecución de la obra.
Ante el desaire, los participantes determinaron que no permitirán que la maquinaria ingrese a sus tierras de cultivo, pues continúa el proceso del amparo que suspende temporalmente las obras a favor de las comunidades.
Al no haber quién respondiera a las interrogantes, fue la investigadora Alejandra López García, del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder), quien informó a las localidades de sus posibles riesgos.
López García expuso que el Popocatépetl es el segundo volcán más grande del país, y el quinto más activo del mundo. “Su actividad tiene ritmos que apenas estamos comenzando a conocer a pesar de años de estudio”.
Más allá del peligro que representa la instalación de la infraestructura a 20 kilómetros del cráter del volcán, dijo que también está en riesgo la vida comunitaria, las tradiciones y costumbres de los pueblos originarios de esta región.
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