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GUADALAJARA, JALISCO (16/MAR/2015).- Desde enero de 2014, Fabiola Herrera Valdivia, vecina de la Colonia Arenales Tapatíos, vio cómo aumentaba el monto de su recibo de luz. Cuenta que a finales de 2013 pagaba alrededor de 200 pesos mensuales, pero a principios de 2015 la cantidad aumentó a 750. Inconforme, levantó un reporte en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los trabajadores de la CFE dijeron a Fabiola que un técnico iría a revisar su medidor. Cuando fue, éste le dijo que el problema estaba en su casa. Fabiola contrató a un electricista, quien le dijo que no había ninguna fuga y que sus instalaciones eléctricas estaban perfectas. Fabiola se quejó otra vez en la CFE, pero no sirvió de nada: en el siguiente recibo el cobro seguía siendo alto.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en 2013 se presentaron 435 quejas contra la Delegación Jalisco de la CFE. En 2014 el número aumentó a 508 quejas. Los jaliscienses se inconformaron principalmente por los cobros excesivos, errores de cálculo y negativas a realizar correcciones.
El pasado 11 de marzo, la CFE, el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide) y la Profeco visitaron dos domicilios de consumidores que presentaron su queja por un cobro elevado en su recibo de luz.
En presencia de autoridades de las tres instituciones, se realizaron pruebas técnicas de medición para determinar cuál fue la razón del incremento registrado.
El objetivo de este tipo de visitas es darle al consumidor certeza y claridad en el funcionamiento del medidor de luz y el cobro que aparece en su recibo.
De acuerdo con la Revista del Consumidor, desde enero de 2013 hasta julio de 2014, la Profeco recibió más de 29 mil quejas contra la CFE, lo que representó 15% de las denuncias por parte de los consumidores.
