*En su aniversario 102 logró evitar la desaparición forzada.
*Hoy cuenta con una empresa en copropiedad "Fénix" y la cooperativa LFdelCentro
*El reto es la reinserción laboral de toda la resistencia.
Por Martín Esparza Flores,
Conductor de Frecuencia Laboral y Secretario General del Sindicato Mexicano de Electricistas,
Hemos vivido los últimos años en un conflicto difícil contra la burguesía de este país porque querían desaparecer al Sindicato Mexicano de Electricistas, pero nuestra resistencia los hizo fracasar. El golpe que nos dieron en octubre de 2009 era para disolver al sindicato, a partir del inconstitucional e ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro.
El propio congreso y la Suprema Corte de Justicia de la Nación estuvieron fallando una serie de laudos y soluciones que violentaron el estado de derecho para acabar con nuestra forma de organización como trabajadores. Afortunadamente un grupo importante de compañeros nuestros 16 mil 599 trabajadores atendieron los llamados de la asamblea general a resistir y no disolvernos.
Nnuestra forma de organización (establecida en los estatutos) establece que cuando hubiere un asunto de intervención por parte del estado o de fuerzas armadas militares o de tendencias distintas a la organización todos los agremiados tenemos la obligación de hacer lo que sea necesario con tal de evitar la disolución forzada del sindicato.
A partir del conflicto, la asamblea general mandata a todos los agremiados a no liquidarse, a aguantar la resistencia para evitar la disolución de nuestra organización sindical. Solamente un grupo obtuvo su liquidación en los famosos bonos, unos por miedo; otros porque no alcanzaron a comprender la forma de organización del sindicato. También eso provocó que se alargara el conflicto.
A lo interno muchos compañeros de tendencias distintas a lo establecido en el espíritu del sindicato estuvieron golpeteando de manera permanente. Algunos nos demandaron antes las juntas federales solicitándole al gobierno que se disolviera el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que se vendieran los bienes del sindicato. Todos decían que ya no había nada que hacer.
Eso sucedió también a principios del siglo pasado cuando el sindicato se organizó, en esa época no había ley federal del trabajo, no había formas de organización de los trabajadores, estaba el proceso de la revolución mexicana, no había contratos colectivos de trabajo. Hoy vemos cómo han ido desmantelando la Ley Federal del Trabajo, cómo han ido desmantelando las empresas públicas, los contratos colectivos de trabajo y las nuevas formas de organización de los trabajadores a través de contratos de outsorcing –trabajos temporales–.
Por eso hacía yo esa referencia durante el acto que realizamos el 14 de diciembre del 2016, para conmemorar el 102 aniversario del SME, que hoy vivimos algo similar a la que pararon nuestros padres fundadores hace un siglo.
