AUTOR: MARTIN ESPARZA / revista contralínea
Quienes hace nueve años dieron por sentado que el subrepticio decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro –emitido por el gobierno autoritario de Felipe Calderón, el 11 de octubre del 2009– sería el fin del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), jamás alcanzaron a visualizar en su miopía ideológica de lo que serían capaces 16 mil 599 hombres y mujeres por recuperar su fuente de trabajo y hacer respetar sus derechos laborales; son esos valerosos smeitas que el pasado 3 de agosto festejaron como un triunfo más a su causa, el otorgamiento del permiso emitido por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), para que la Suministradora Básica del Centro (Subace) inicie operaciones a la brevedad, con el fin de vender electricidad a usuarios de consumo básico a un precio menor al de la CFE en seis estados del país.
En el documento presentado a la CRE el pasado 6 de junio, se cumplieron con todos y cada uno de los requisitos establecidos para demostrar que quienes harán posible el funcionamiento de Subace –todos ellos miembros del SME que participaron en la lucha de resistencia–, cuentan con una probada experiencia para echar a andar un plan de negocios, inversiones y capacidad de operación, que incluye además un programa de orientación a los usuarios para el ahorro de energía, ofreciéndoles además nuevas e innovadoras opciones como la instalación de paneles fotovoltaicos.
El siguiente paso es la tramitación del registro ante el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), donde habrán de revisarse las tarifas y otros detalles que garantizarán un óptimo servicio a los usuarios; de acuerdo con lo autorizado por la CRE, podrán ser atendidos por Subace en la Ciudad de México, Morelos, Hidalgo, Puebla, Estado de México y Michoacán; esto es, la zona centro del país que antes del golpe perpetrado a LyFC por el fascista Felipe Calderón, significaba el área de trabajo de los electricistas del SME y que fue entregada a las manos irresponsables de los contratistas de la Comisión Federal de Electricidad, desquiciando la prestación del servicio.