Periódico La Jornada
Sábado 12 de junio de 2010, p. 13
El “punto rojo” –campamento del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en el Zócalo capitalino– no se movió ni un centímetro.
“Nuestro objetivo no es chocar con los aficionados, sino coexistir. Todos tenemos derecho a manifestarnos”, señaló Hugo, trabajador de líneas aéreas y uno de los responsables de las carpas del SME instaladas frente a Palacio Nacional.
Ahí, 17 hombres y siete mujeres hasta ayer continuaban en huelga de hambre, en protesta por la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), decretada el 11 de octubre pasado, exactamente hace ocho meses.
A un lado, pero en la misma plancha de concreto, arrancó el festival organizado por empresas privadas para la transmisión de los partidos de futbol.
Pantalla gigante, volumen alto y miles de aficionados estarán ahí los próximos días, deseosos de ver ganar –cuando le toque jugar– a la selección mexicana.
Sábado 12 de junio de 2010, p. 13
El “punto rojo” –campamento del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en el Zócalo capitalino– no se movió ni un centímetro.
“Nuestro objetivo no es chocar con los aficionados, sino coexistir. Todos tenemos derecho a manifestarnos”, señaló Hugo, trabajador de líneas aéreas y uno de los responsables de las carpas del SME instaladas frente a Palacio Nacional.
Ahí, 17 hombres y siete mujeres hasta ayer continuaban en huelga de hambre, en protesta por la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), decretada el 11 de octubre pasado, exactamente hace ocho meses.
A un lado, pero en la misma plancha de concreto, arrancó el festival organizado por empresas privadas para la transmisión de los partidos de futbol.
Pantalla gigante, volumen alto y miles de aficionados estarán ahí los próximos días, deseosos de ver ganar –cuando le toque jugar– a la selección mexicana.