Domingo 19 de diciembre de 2010, p. 15
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) contratará un despacho de auditores para verificar el estado de sus cuentas bancarias. En la dirigencia, encabezada por Martín Esparza, existe la sospecha de que Alejandro Muñoz, ex tesorero de esta organización gremial, hizo retiros irregulares.
Aunque en el escritorio ya tiene la toma de nota (reconocimiento oficial expedido por el gobierno federal), Esparza afirma que aún no tienen acceso a recursos económicos porque han decidido esperar los resultados de la auditoría y, con base en ello, pedirán también informes precisos a los bancos, porque desde hace 14 meses no reciben estados de cuenta.
Al cierre de este año, de lo único que tienen certeza es que tienen cuentas por pagar por unos 40 millones de pesos. En esta lista de acreedores se encuentra el IMSS, debido a que el SME tiene su propio personal, al cual tampoco le han pagado salarios. Además, todos los gastos derivados de la difusión de este movimiento tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro en octubre de 2009, así como los pagos administrativos pendientes de sus oficinas, entre otros.
Si bien la toma de nota a Esparza y parte del comité central de este sindicato (una fracción del comité está en litigio) les ha permitido recuperar la representación legal para seguir con la defensa de los trabajadores y la administración del patrimonio, los electricistas en resistencia siguen sin disponer de sus recursos.