José Antonio Almazán González
de que el funcionamiento de Luz y Fuerza del Centro no resulta conveniente desde el punto de vista de la economía nacional ni del interés público. Eran los tiempos de la alianza PRI-PAN, hoy rota por la coyuntura electoral, y salvo el rechazo del PRD, PT y Convergencia, la mayoría de diputados y senadores avalaron vergonzosamente el golpe al SME y a una empresa productiva y eficiente, pese a la deliberada política de descapitalización que los gobiernos neoliberales le impusieron para justificar la privatización de la industria eléctrica en la zona centro del país.