Después de 23 meses de heroica resistencia al inconstitucional decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro y de 7 meses de ocupar la plancha del Zócalo capitalino, el pasado 13 de septiembre el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) firmó un acuerdo con el gobierno federal que resuelve tres de sus cuatro peticiones — reconocimiento de su dirección sindical, liberación de 12 trabajadores presos y devolución de las cuotas sindicales–, y señala una ruta para la solución de la principal demanda, la “reinserción laboral en el sector eléctrico” en un plazo no mayor al próximo 30 de noviembre.
La asamblea general que acordó el levantamiento del plantón en el Zócalo, realizada la madrugada de ese mismo día, estuvo preñada de escepticismo hacia un gobierno que anteriormente había violado su propia palabra y al que nadie le guarda la menor confianza. La determinación de firmar el acuerdo estuvo fundada en la percepción de que el aislamiento y desprestigio del gobierno calderonista le ha restado capacidad de maniobra, por el creciente apoyo a la lucha de los trabajadores electricistas y por la participación como intermediarios de una representación del poder legislativo y del gobierno del Distrito Federal. Congruentemente la asamblea resolvió levantar el plantón, pero continuar con diversas movilizaciones programadas de antemano, como la del “Movimiento de l@s Indignad@s”.
Como bien dijo nuestro camarada Martín Esparza Flores, Secretario General del SME, “el acuerdo es parte de la lucha, habrá que empujar para que se concrete (…). No confiamos en el gobierno, sino en la capacidad de movilización de los trabajadores para lograrlo”. http://www.sme1914.org/2011/09/19/bucareli-la-victoria-del-zocalo/
Este acuerdo desató la ira y la hostilidad de la mayoría de los medios de comunicación, subordinados al gobierno federal y a la extrema derecha, que aullaban su desdicha acusando que el “SME se vendió por 21 millones de pesos”. Es necesario que todas las organizaciones sociales y políticas, solidarias con esta lucha, continuemos alertas y no bajemos la guardia en defensa de nuestros heroicos y dignos hermanos electricistas y para obligar a que el gobierno cumpla con los acuerdos pactados.
Con este acuerdo el pueblo de México está ganado una batalla pero no la guerra. Aún queda pendiente frenar la pretensión del gobierno de Felipe Calderón, bajo el pretexto de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, de profundizar la presencia militar y policiaca de los Estados Unidos en México. De rechazar las reformas pendientes en las cámaras de diputados y senadores que pretenden criminalizar la lucha de los movimientos sociales, destruir los derechos laborales y continuar el desmantelamiento y privatización los sectores estratégicos de la economía. Sabemos que en estas batallas la presencia del SME es un factor imprescindible de unidad y fortaleza.
Finalmente queremos decirle a nuestr@s hermanos y hermanas del Sindicato Mexicano de Electricistas, que todas y todos los integrantes de la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPT), nos sentimos orgullosos y felices de su ya próximo triunfo. El coraje, la conciencia, el espíritu de sacrificio y la dignidad de las y los 16 mil 599 trabajadores electricistas en resistencia y de los trabajadores jubilados que los acompañaron, los han convertido en fuente de inspiración para todo el pueblo mexicano y en héroes de la clase trabajadora.
¡Calderón da un paso atrás, el SME avanza!
¡Viva el Glorioso Sindicato Mexicano de Electricistas!
La asamblea general que acordó el levantamiento del plantón en el Zócalo, realizada la madrugada de ese mismo día, estuvo preñada de escepticismo hacia un gobierno que anteriormente había violado su propia palabra y al que nadie le guarda la menor confianza. La determinación de firmar el acuerdo estuvo fundada en la percepción de que el aislamiento y desprestigio del gobierno calderonista le ha restado capacidad de maniobra, por el creciente apoyo a la lucha de los trabajadores electricistas y por la participación como intermediarios de una representación del poder legislativo y del gobierno del Distrito Federal. Congruentemente la asamblea resolvió levantar el plantón, pero continuar con diversas movilizaciones programadas de antemano, como la del “Movimiento de l@s Indignad@s”.
Como bien dijo nuestro camarada Martín Esparza Flores, Secretario General del SME, “el acuerdo es parte de la lucha, habrá que empujar para que se concrete (…). No confiamos en el gobierno, sino en la capacidad de movilización de los trabajadores para lograrlo”. http://www.sme1914.org/2011/09/19/bucareli-la-victoria-del-zocalo/
Este acuerdo desató la ira y la hostilidad de la mayoría de los medios de comunicación, subordinados al gobierno federal y a la extrema derecha, que aullaban su desdicha acusando que el “SME se vendió por 21 millones de pesos”. Es necesario que todas las organizaciones sociales y políticas, solidarias con esta lucha, continuemos alertas y no bajemos la guardia en defensa de nuestros heroicos y dignos hermanos electricistas y para obligar a que el gobierno cumpla con los acuerdos pactados.
Con este acuerdo el pueblo de México está ganado una batalla pero no la guerra. Aún queda pendiente frenar la pretensión del gobierno de Felipe Calderón, bajo el pretexto de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, de profundizar la presencia militar y policiaca de los Estados Unidos en México. De rechazar las reformas pendientes en las cámaras de diputados y senadores que pretenden criminalizar la lucha de los movimientos sociales, destruir los derechos laborales y continuar el desmantelamiento y privatización los sectores estratégicos de la economía. Sabemos que en estas batallas la presencia del SME es un factor imprescindible de unidad y fortaleza.
Finalmente queremos decirle a nuestr@s hermanos y hermanas del Sindicato Mexicano de Electricistas, que todas y todos los integrantes de la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPT), nos sentimos orgullosos y felices de su ya próximo triunfo. El coraje, la conciencia, el espíritu de sacrificio y la dignidad de las y los 16 mil 599 trabajadores electricistas en resistencia y de los trabajadores jubilados que los acompañaron, los han convertido en fuente de inspiración para todo el pueblo mexicano y en héroes de la clase trabajadora.
¡Calderón da un paso atrás, el SME avanza!
¡Viva el Glorioso Sindicato Mexicano de Electricistas!