Joel Barrera
11 Noviembre 2011
Doscientos veinte voltios recorrieron el cuerpo de Mariano Pérez Vázquez, un trabajador de la Comisión Federal de Electricidad, que sufrió una descarga cuando intentaba sacar una línea para unas oficinas del IMSS.
El hombre quedó inconsciente, pero cuando su ropa comenzó a incendiarse despertó por el dolor de las quemaduras y como pudo se estiró la ropa para después caer en la canastilla.
Mariano Pérez Vázquez, tiene 40 años de edad, no es nuevo en la CFE según dijeron sus compañeros, aun así sufrió el percance.
El accidente ocurrió en la calzada Antonio Narro frente a la Clínica Uno del IMSS, Mariano estaba en el interior de la canastilla de una grúa de la paraestatal y tenía la consigna de abrir una línea para abastecer de energía a las nuevas oficinas que se construyen en la clínica mencionada.
Mientras el electricista estaba maniobrando desde la canastilla, un compañero operaba la grúa desde abajo, pero de pronto y sin saber cómo, Mariano rozó los cables de energía.
Uno de estos topó en su estómago y sobrevino la descarga, la energía salió por la ingle. Mariano perdió el conocimiento y su cuerpo quedó recargado en la canastilla, posteriormente su ropa comenzó a quemarse por las chispas.
Los jornaleros que trabajaban abajo vieron como la ropa se estaba incendiando y alcanzaron a ver cuando el electricista se despertó asustado, estirándose la ropa de manera desesperada.
Al ver esto un compañero bajó la canastilla, y fue cuando un grupo de trabajadores trataron de ayudar al hombre que se quemaba.
Mariano quedó con el tórax descubierto por lo que sus heridas en la espalda y en el pecho se apreciaban desde lejos.
El hombre terminó con quemaduras de primero y segundo grado en espalda, pecho, abdomen, piernas y manos.
El estado de salud de Mariano fue reportado como crítico.
