Por David Bacon
OAKLAND, CA -- Cuando el movimiento Ocupa Seattle nombró su campamento, el "Plantón Seattle", sus organizadores estaban planteando una demanda local dentro de una serie de tácticas utilizadas durante décadas por los movimientos sociales en México, Centroamérica y Filipinas. Y cuando los trabajadores migrantes de la limpieza marcharon al centro de detención de migración en San Diego y nombraron su acción como, Ocupa ICE, (las iniciales del Servicio de Seguridad, Inmigración y Aduanas responsable de las deportaciones masivas) las personas provenientes de los países en los que el plantón ha sido una tradición de lucha se relacionaban aquí con el movimiento Ocupa.
Esta cultura e historia compartidas ofrecen nuevas posibilidades para la supervivencia y el crecimiento del movimiento Ocupa, en un momento en el que la aplicación de las leyes federales, en cooperación con los departamentos de policía locales y los gobiernos municipales, ha destruído muchos de los campamentos. Distintos movimientos Ocupa, desde Wall Street a San Francisco han comenzado a explorar su relación con los movimientos sociales de migrantes en Estados Unidos, y a mirar más de cerca las acciones del 1% que se encuentra más allá de nuestras fronteras y que provocan en gran parte la migración.
Esta cultura e historia compartidas ofrecen nuevas posibilidades para la supervivencia y el crecimiento del movimiento Ocupa, en un momento en el que la aplicación de las leyes federales, en cooperación con los departamentos de policía locales y los gobiernos municipales, ha destruído muchos de los campamentos. Distintos movimientos Ocupa, desde Wall Street a San Francisco han comenzado a explorar su relación con los movimientos sociales de migrantes en Estados Unidos, y a mirar más de cerca las acciones del 1% que se encuentra más allá de nuestras fronteras y que provocan en gran parte la migración.