Lunes 16 de enero de 2012, p. 2
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) determinó cambiar el cableado de cobre de la red eléctrica nacional por conductores de aluminio, decisión que debilita y restringe la infraestuctura de la paraestatal y no le permitirá prestar el servicio del triple play (transmisión de señal de televisión, telefonía e Internet), por lo que este negocio –que genera más de 8 mil millones de pesos al año– quedará exclusivamente en manos de compañías privadas.
Así, la red eléctrica saqueada durante más de dos años por el robo del cableado de cobre por empresas contratistas y particulares, ahora también se ve afectada por la decisión de la CFE.
De noche, con lluvia o sin ésta, pretextando mantenimiento a la red, en camionetas con logos de la CFE o de plano de empresas contratistas, decenas de trabajadores llegan a diversas zonas del país a retirar cantidades no cuantificadas de cableado de cobre, dejando sin suministro eléctrico calles y zonas enteras, y después lo sustituyen por cable de aluminio.
Nada se sabe de los enormes rollos de material de cobre, cuyo precio de compra por kilo en los negocios de desechos industriales es de 100 pesos.