El Sindicato Mexicano de Electricistas lamentó el fatal destino de los electricistas disidentes que aceptaron liquidarse y que accedieron a crear 68 empresitas, porque ya quebraron 60, a dos años de operaciones, y 8 están en proceso de quiebra debido a que el gobierno no les autoriza contrato de obra ni de servicios y los dejó arrastrando deudas con inversiones irrecuperables.
Por ello, agregó Martín Esparza Flores, líder del SME, "no aceptamos las 500 plazas que ofrece la Secretaría de Gobernación ya que son 16,599 trabajadores sindicalizados que no han renunciado a su contrato colectivo de trabajo, siguen en la resistencia y que tampoco van a declinar a su derecho al pleno empleo y seguirán insistiendo en su reinstalación dentro de la Comisión Federal de Electricidad porque es la instancia que opera como patrón sustituto.
En una entrevista, Esparza comentó: "esa propuesta no tiene ningún sustento porque las autoridades de Gobernación no plantean nada respecto a la transferencia de activos de la extinta ni cómo será su financiamiento y mucho menos quienes serán los dueños".