mar 24 jul 2012
Acorralado, el PRI, quien hasta hace unos cuantos días insistía en que “ya habían ganado” la elección presidencial y que simplemente se limitarían a defender su “irreversible ventaja” en las urnas ante el IFE, ha caído en una estrategia digna de juego infantil ya ni siquierade escuela primaria, sino de jardín o preescolar.
Como un infante que juega con sus amiguitos a la “Roña”, al verse acorralados con las manos en la masa putrefacta de su propio lodazal electoral, los integrantes PRI únicamente acierta a enjugarse las lágrimas y a vociferar “tú la traes”.
La tan anunciada estrategia de “defensa del voto” del PRI, entonces, no es tal. Es más una pataleta elaborada de verdaderos caraduras de la política, dinosaurios y cartuchos quemados como Pedro Joaquín Coldwell, el gordito robalonches Jorge Carlos Ramírez Marín y Eduardo Sánchez.
En lugar de tratar de dedicarse a desmentir con pruebas la burda compra de votos a favor de peña Nieto que ocurrió gracias a las tarjetas de Soriana y Monex, el PRI simplemente se limita a intentar pasarle la “roña” a quien se encuentre a su lado… no importa que tan irrisoria y ridícula esta acción ante cualquier persona de mediana inteligencia.