Expertos del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) y el
Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) aseguraron que la reforma energética debe
incluir modificaciones estructurales al sector eléctrico, así como cambios en
las actividades de los organismos reguladores del país.
En 1998, las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para el
sector industrial eran, en promedio, 10% superiores a las de los países de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, mientras que en el
2012 llegaron a casi el doble, lo que vuelve a México poco atractivo para
inversionistas, expuso Verónica Baz, directora del CIDAC.
En la mesa de análisis sobre “El desafío de la economía mexicana ante la
necesidad de una reforma energética integral”, Baz cuestionó: si el gobierno va
a pagar un costo político y económico para implementar una reforma a los
hidrocarburos, ¿por qué no lo hace también con la CFE y las áreas que tiene que
sanear en el sector eléctrico nacional?
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