Durante la administración de Felipe Calderón, Iberdrola, principal generadora de energía eléctrica privada en México, fue beneficiada al permitirle diversas modificaciones a sus permisos originales de productor independiente al autorizar aumentos en su capacidad de generación de energía, así como el cambio de algún proyecto para convertirse en autoabastecedor y de esta manera ser proveedor de electricidad de grandes consorcios como Cervecería Cuahtémoc-Moctezuma, Tiendas Chedrahui, Soriana, Alestra y Kimberly Clark, entre otras.
En una estrategia para aumentar sus ganancias y evadir la normatividad vigente y obtener un subsidio indirecto Iberdrola cambió la modalidad de su central La Laguna, localizada en Durango, de productor de energía independiente a autoabastecedor con lo que abrió la puerta para convertirse en suministrador de energía eléctrica a grandes clientes y dejar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) los pequeños consumidores.
Inicialmente, el 26 de septiembre de 2002, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó a Iberdrola Energía La Laguna un permiso para generar energía eléctrica bajo la modalidad de productor independiente, en la que el contrato por 25 años la obliga a suministrar energía en exclusiva a la CFE.