Lizet Ramos & Ramón John
En una quimérica versión onírica, el ex presidente Ernesto Zedillo declaro hace semanas que ni en sus más salvajes sueños espero ver que fueran aprobadas reformas constitucionales como la energética, en referencia a las que actualmente impulsa Enrique Peña Nieto. Cabe agregar que la apertura y desregulación del sector energético en este sexenio para los subsectores hidrocarburos y electricidad, es el resultado de una privatización sistemática iniciada en la década de los noventas, específicamente nos referimos al subsector eléctrico, ya que estamos en el preámbulo la inminente incursión de empresas privadas como sucedió hasta antes de 1960; lejos ha quedado esa fecha ya que ahora se tiene en la mira modificar o en su caso expedir, una nueva ley secundaria respectiva para su aplicación en este año, ya sea emitirla en periodo ordinario o extraordinario de sesiones en la Cámara de Diputados. En 1992 con la modificación a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE), se estableció una diferencia entre lo que se caracterizaba por el suministro de electricidad de parte del Estado y lo que no le correspondía, aquello que no era servicio público entendido como estatal..