WASHINGTON.— El Departamento de Justicia amplió ayer la acusación formal contra la empresa Lindsay Manufacturing Company y dos de sus ejecutivos, Keith E. Lindsey y Steve K. Lee, por sobornar a funcionarios gubernamentales mexicanos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) entre 2002 y 2009.
La imputación contra esta empresa basada en California se produce a casi un mes de que los mexicanos Enrique Faustino Aguilar Noriega y Ángela María Gómez Aguilar, quienes fungían como directores de Grupo Internacional de Asesores, S.A., fueran imputados ante una corte federal de California por su labor de intermediación en un esquema que permitió el lavado de dinero y la transferencia de cientos de miles de dólares en sobornos a funcionarios.
Según informó ayer Lanny Breuer, subprocurador general para la División Criminal del Departamento de Justicia, entre 2002 y 2009, los ejecutivos de empresa Lindsey Manufacturing, junto con Enrique Aguilar, orquestaron un esquema mediante el cual Aguilar recibía una tajada de 30% en todas y cada una de las operaciones que contemplaran compraventa de bienes y servicios para la CFE.
En el encausamiento se establece que tanto Keith Lindsey como Steve K. Lee, sabían que ese porcentaje pagado a su intermediario serviría para sobornar a funcionarios de la CFE a cambio de jugosos contratos.
En ese 30% se incluía el pago que correspondía a Aguilar y Gómez, quienes han sido detenidos y hoy se encuentran pendientes de juicio en California.