Enrique Galván Ochoa
La cifra no cabe en la pantalla de una calculadora Casio, de las que venden en las estaciones del Metro: 14 millones de millones 400 mil millones de pesos. Es la suma del dinero confiado a Felipe Calderón en sus cuatro años de gobierno, más el que será aprobado esta semana por la Cámara de Diputados. ¿Qué ha hecho con ese colosal capital? ¿Cuáles son los resultados? Esta semana la Cámara se apresta a aprobar el presupuesto de 2011, el quinto y penúltimo del sexenio, y le dará a Calderón 3 billones y pico de pesos más. Si observan el cuadro que aparece en esta página, ni aun en los años en que la crisis fue más aguda –cuando más de un millón de trabajadores perdió su empleo– dejó de aumentar el gasto del gobierno. Los ahorros –se habló de suprimir las secretarías de Turismo y de la Función Pública– fueron un engaño. En cambio se crearon nuevos impuestos –IETU, telecomunicaciones– y aumentaron otros –IVA e ISR. Por otro lado, hay pruebas de que la corrupción va en aumento en medio del mayor cinismo. Dejaron escapar al segundo de a bordo de Alfredo Elías Ayub, el que recibía Ferraris y yates a cambio de contratos en la CFE.