Sábado 20 de noviembre de 2010, p. 15
La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) aprobó el mecanismo para la reposición del proceso electoral del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), con base en los términos propuestos por Martín Esparza y su grupo.
En la votación (programada para la semana del 29 de noviembre al 3 de diciembre) sólo podrán participar los 16 mil 400 trabajadores que se mantienen en resistencia (sin cobrar su liquidación) y los 22 mil jubilados.
Es precisamente el grupo de electricistas que no han cobrado su liquidación y un amplio sector de jubilados los que apuntalan el liderazgo de Esparza, por lo que la decisión de la junta allana el camino para que el dirigente contienda –posiblemente en un contexto de planilla única–, sea electo y el gobierno le otorgue la toma de nota (reconocimiento jurídico que le da la potestad de acceder al patrimonio sindical).
No obstante, en los hechos, Martín Esparza y su comité han fungido como dirigentes del SME, es decir, a pesar de que no cuentan con la toma de nota (que les fue negada en el proceso electoral de 2009, impugnado por Alejandro Muñoz) él sigue encabezando el movimiento opositor al cierre de Luz y Fuerza del Centro (LFC), representa a miles de trabajadores que demandan su reinstalación y participa como interlocutor ante la Secretaría de Gobernación.