MÉXICO, D.F. Los pasivos laborales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de Petróleos Mexicanos (Pemex) representarán para la próxima administración gastos multimillonarios que podrían limitar tanto sus ingresos como sus posibilidades de inversión.
Así lo reconocen ambas dependencias en sus reportes de situación financiera y pasivos laborales entregados a la Cámara de Diputados en cumplimiento al Decreto de Presupuesto 2012, en el que, en prevención del relevo en la Presidencia, se estableció la obligación a esas y a otras paraestatales de informar, con cierre en 2011, los pasivos que comprometan más de un ejercicio fiscal.
Según el informe de Pemex, su pasivo laboral al cierre de 2011 ascendió a 354 mil 989.9 millones —lo que representó un aumento de 12.7% con relación a 2010— debido al plan de pensiones con sus trabajadores.
En contraste, su patrimonio consolidado se redujo 17.3%, lo que podría afectar sus planes de negocios y adquisición de deuda, aunque “la administración considera que esta situación no afecta la habilidad de Pemex de cumplir con sus obligaciones financieras”, aclaró.