Tras su excarcelación del penal de Puebla, Miguel Márquez Ríos, integrante del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), afirmó que su salida representa una victoria para el sindicalismo mexicano, pues se confirma que fue un preso político más del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
Asimismo, demandó que –a pesar de continuar con el proceso judicial fuera de la cárcel– pugnará por el respeto a los derechos de los 16 mil 599 electricistas en resistencia, pues la sentencia emitida por el Segundo Tribunal de Circuito en Materia de Trabajo, señaló hace unos días que el despido de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LFC) no estuvo justificado.
Miguel Márquez Ríos, integrante del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), fue liberado la madrugada del viernes del penal de San Miguel, luego de pagar una fianza de 920 mil pesos, aportada principalmente por las cuotas de los electricistas jubilados y en resistencia, así como el apoyo de organizaciones internacionales de Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Francia, Argentina y México.
Márquez Ríos fue detenido –con violencia– el 21 de octubre de 2010 por elementos de la Policía Federal por los presuntos delitos de privación de la libertad y bloqueo a las vías de comunicación, perpetrados tiempo atrás en sendas protestas de electricistas en la región de Nuevo Necaxa, en la Sierra Norte de Puebla.
A su salida, el líder de los electricistas fue recibido por su familia, representación jurídica, líderes sindicales y el comité central del SME, encabezado por Martín Esparza Flores, así como integrantes de otras organizaciones, como el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla (Suntuap) y del Frente de Organizaciones Sociales, Sindicales, Campesinas, Estudiantiles y Populares de Puebla, quienes expresaron el beneplácito por su liberación.