El expresidente hizo lo que hoy denuncia el PAN. A dos meses de la elección presidencial de 2012 ordenó entregar mil 105 millones de pesos de fondos públicos en fast track a 18 municipios gobernados por su partido, en Michoacán
Miércoles 12 de junio de 2013
Al expresidente Felipe Calderón le gustaba cantar Caminos de Michoacán.
Se quiso despedir de su mandato haciéndole honor a la canción…. y a su partido. Y a solo siete meses de dejar el cargo, en mayo del 2012, ordenó una inversión millonaria –operada desde su oficina– a 18 de los 28 municipios en los que el PAN ganó la elección del 2011 en Michoacán.
Fueron mil 105 millones de pesos destinados exclusivamente para pequeñas ciudades con presidentes municipales de su partido.
Eran los días de la víspera de la elección presidencial y todo indicaba que el regreso del PRI era inminente.
Los mil 105 millones de pesos no fueron parte de la discusión del presupuesto de egresos en la Cámara de Diputados, ni tuvieron que ser inscritos en la Secretaría de Hacienda. Simplemente los ordenó el presidente de la República y se entregaron.
Es justo de lo que hoy se queja el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, y acusa al PRI de favoritismos partidistas con recursos presupuestales.
Incluso sus denuncias, de las que ha presentado pruebas, pusieron en vilo el Pacto por México, amenazando incluso con abandonarlo.
Pero todo indica que lo mismo que acusa el PAN, es lo que se hizo en la administración panista de Calderón.
Se quiso despedir de su mandato haciéndole honor a la canción…. y a su partido. Y a solo siete meses de dejar el cargo, en mayo del 2012, ordenó una inversión millonaria –operada desde su oficina– a 18 de los 28 municipios en los que el PAN ganó la elección del 2011 en Michoacán.
Fueron mil 105 millones de pesos destinados exclusivamente para pequeñas ciudades con presidentes municipales de su partido.
Eran los días de la víspera de la elección presidencial y todo indicaba que el regreso del PRI era inminente.
Los mil 105 millones de pesos no fueron parte de la discusión del presupuesto de egresos en la Cámara de Diputados, ni tuvieron que ser inscritos en la Secretaría de Hacienda. Simplemente los ordenó el presidente de la República y se entregaron.
Es justo de lo que hoy se queja el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, y acusa al PRI de favoritismos partidistas con recursos presupuestales.
Incluso sus denuncias, de las que ha presentado pruebas, pusieron en vilo el Pacto por México, amenazando incluso con abandonarlo.
Pero todo indica que lo mismo que acusa el PAN, es lo que se hizo en la administración panista de Calderón.