Jueves, 13 de marzo de 2014
Vaya farsa que están entretejiendo los senadores del PAN luego del escándalo de corrupción de la empresa Oceanografía que involucra a prominentes ex-funcionarios tanto de la administración de Vicente Fox Quesada como la de Felipe Calderón Hinojosa, como es el caso de Salvador Vega Casillas, Juan Bueno Torio, César Nava Vázquez, Juan Camilo Mouriño Terrazo (QEPD), entre otros.El colmo del cinismo de los legisladores panistas es que ahora condicionan la aprobación de las leyes secundarias de la reforma energética al esclarecimiento pleno de los turbios negocios entre la empresa Oceanografía y Petróleos Mexicanos (Pemex) ocurridos en las administraciones de Fox Quesada y Calderón Hinojosa.
Incluso, fueron los principales promotores que se integrara una comisión legislativa para investigar la corrupción de la empresa Oceanografía, que no sirven para nada porque está visto que nunca lograr castigar a los culpables.
Ahora pretenden “tapar el sol con un dedo”, como dice el refrán popular, pero lo cierto es que fue enorme la voracidad que tuvieron los colaboradores de los dos presidentes surgidos de las filas panistas, como en su oportunidad lo denunció la periodista Ana Lilia Pérez en su libro: “Camisas azules, manos negras”. La ganadora del premio “Leipziger Medienpreis 2012”, que otorga la Fundación de Medios en Alemania a periodistas que han sobresalido por sus reportajes y artículos, plasmo en su libro una exhaustiva investigación acerca del tráfico de influencia que realizó Nava Vázquez cuando fungió como abogado general de Pemex en la administración de Fox Quesada.
Los negocios turbios de ex-funcionarios panistas se multiplicaron durante la administración de Calderón Hinojosa, puesto que no es la primera vez en que el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, investiga casos de corrupción de empresas contratistas con Pemex.
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