Milenio - Domingo 16 de Mayo 2010
México.- Ante la falta de pruebas, la Secretaría de Gobernación no se atreve a acusar al Sindicato Mexicano de Electricistas de sabotear la red eléctrica del Valle de México, aseguró el vocero del gremio Fernando Amezcua.
“Aunque lo sigan repitiendo a través de esquiroles, como Alejandro Muñoz, no tienen pruebas de sabotaje”, indicó.
Incluso si la tesis de los disparos con un arma de fuego a algún transformador fuera cierta, sucedería una explosión que podría costar la vida a quien lo intente, agregó.
En entrevista, aseguró que lo dicho por el secretario del Trabajo, Javier Lozano, acerca de la existencia de 100 averiguaciones previas por los incidentes registrados en los últimos días, es otra estrategia más de ataque.
“Intenta desacreditar la huelga de hambre emprendida por los electricistas y que la ciudadanía está apoyando. Dicen que son averiguaciones previas contra quien resulte responsable, pero no saben quién ha hecho las cosas”.
Aseguró que “nadie es indispensable, ni un Presidente ni un secretario del Trabajo ni los electricistas”, pero la falta de pericia por parte de los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad ha generado irregularidades en la red de Luz y Fuerza del Centro.
Al rechazar que los sindicalistas sean autores de los sabotajes, Amezcua refirió que “no es que queramos hacer ver a la gente que somos indispensables, el problema es la falta de capacitación de la gente de CFE para hacer las cosas”.
El gobierno federal “tiene que aceptar” que los integrantes del SME realizaron ese trabajo durante 100 años.
“Los electricistas somos gente especializada, pero lo que les estorba es el sindicato para sus negocios de fibra óptica con las empresas”.
Afirmó que estos incidentes no pasarían si los agremiados estuvieran en sus puestos de trabajo, porque los trabajadores de la CFE no son suficientes para la operación; aunque negó que el sindicato busque o le convenga la interrupción del servicio para culpar a la comisión.
“El sabotaje lo hicieron ellos”, el gobierno federal, al extinguir, por decreto a Fuerza del Centro, “ellos propiciaron la inestabilidad” del suministro.
Incluso, explicó que resulta inverosímil la tesis de que se ha saboteado la red con el uso de un arma punzocortante, pues cualquiera que lo intente recibiría una descarga de 23 mil voltios.
Lozano debería de “aceptar” su incapacidad en el cargo y lo erróneo de despedir a 44 mil electricistas, toda vez que la operación de la red “no se hace de la noche a la mañana”.
Uno de los últimos incidentes, por sobrecalentamiento, se reportó ayer en la instalación subterránea de la red eléctrica del Centro Histórico. La Secretaría de Seguridad Pública del DF señaló que el episodio tuvo lugar en el cruce de República de El Salvador e Isabel la Católica.
