Periódico La Jornada
Martes 6 de julio de 2010, p. 4
Martes 6 de julio de 2010, p. 4
Las miles de colillas de cigarro que alfombraban el tramo de la avenida Pino Suárez donde se asienta la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los rostros tristes, cansados, pero no mudos, daban la instantánea del ánimo imperante en quienes intuían la derrota en el que suponían su último asidero legal.
Se trataba del resolutivo que en esos momentos discutían diez juzgadores para, a la postre, rechazar su petición de amparo al avalar las facultades presidenciales de desaparecer, vía decreto, un organismo paraestatal cuyas labores son vitales, como Luz y Fuerza del Centro. Con las primeras horas del día les habían llegado los atisbos sobre el sentido del proyecto que presentaría ante sus colegas el ministro ponente, Juan Silva Meza. Y de inmediato se congregaron frente al máximo tribunal.
Después de las diez de la mañana, los dirigentes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) Martín Esparza, Humberto Montes de Oca y Pipino Cuevas, entre otros, fueron admitidos en el salón de plenos como la parte promovente del amparo.