A veces las mentiras se vuelven habituales. Aquí las tenemos como algo cotidiano. El secretario de Hacienda, en la Cámara de Diputados, dice que es un mito el que se subsidien los impuestos de las más grandes empresas. Y al rato aparece un escrito, enviado hace meses por la propia dependencia, en el que señala que por esa misma razón el gobierno pierde 200 mil millones de pesos.
El secretario de Gobernación dice a representantes del SME (transcribimos el título): no se me desesperen
, vamos a resolver el conflicto. Y al rato el secretario de Trabajo mueve sus hilos para que se niegue la validez del comité de ese sindicato.
El discurso oficial incluye que el gobierno es el defensor mundial contra los problemas generados por el cambio climático. También se dijo que la energía debe ser usada racionalmente. Claro, en discursos.