Ciudad de México - Los sobornos que la empresa de California Lindsay Manufacturing Co. pagó a la Comisión Federal de Electricidad para obtener contratos ocurrieron entre 2002 y 2009, siendo Felipe Calderón secretario de Energía y luego estando en Los Pinos.
De acuerdo con el Wall Street Journal, un jurado de una corte de Estados Unidos encontró culpable a Lindsay Manufacturing Co. y a dos de sus ejecutivos, así como a un agente de ventas mexicano, de haber sobornado a la CFE.
En total fueron 8 las acusaciones de soborno contra la CFE que ocurrieron entre 2002 y 2009. Los sobornos fueron para altos funcionarios de la paraestatal para que le otorgaran a Lindsay Manufacturing Co contratos.
Entre los sobornos estuvo un auto ferrari y 5 millones de dólares.
La empresa califoniana se dedica a la manufactura de sistemas de restauración. La demanda contra la empresa ocurrió en 2010.
Los sobornos se habrían maquilado por medio de Grupo Internacional de Asesores SA, empresa propiedad de la representante de ventas de Lindsay, Angela Aguilar y de su esposo, Enrique Aguilar, quien se encuentra fugitivo.
Lindsay, de acuerdo con los papels de la corte, le pagaba una comisión de 30% a Enrique Aguilar por los bienes y servicios vendidos a CFE, sabiendo que Aguilar usaría la comisión para pagar sobornos a funcionarios de CFE por los contratos desde una cuenta en Texas.
El juez que dictaminó la sentencia explicó en su decisión que los empleados de CFE que fueron sobornados son "oficiales clave de la entidad (CFE) que son oficiales del gobierno (mexicano)."
The judge later explained his ruling, giving a "nonexclusive list" of why he said employees of CFE count as foreign officials. Among his reasons: Key officers of the entity were government officials; it provides a public service and is widely understood to be performing an official function.
No se ha dado a conocer los nombres de los oficiales de CFE.
Este es el segundo caso de sobornos a la CFE que ha tenido que ser dictaminado por una corte de Estados Unidos, ante la falta de acción del gobierno federal panista para investigar a la corrupción en la paraestatal.
El caso anterior implicó sobornos millonarios de la empresa ABB a cuatro altos funcionarios de CFE, incluyendo a Néstor Moreno Díaz, quien también se encuentra implicado en el caso de Lindsay y ahora se encuentra prófugo y nunca fue tocado por las autoridades mexicanas pese a que fueron alertadas desde 2005 de que había recibido los sobornos.
Los sobornos en ese caso también ocurrieron cuando Felipe Calderón era secretario de energía.
