Mientras el país se ve invadido por cientos de policías, militares, espías y provocadores de Estados Unidos, supuestamente para “apoyar” el combate al narcotráfico y el crimen organizado, el gobierno espurio, antinacional y progringo de Felipe Calderón Hinojosa continúa la ofensiva en contra del movimiento de resistencia del Sindicato Mexicano de Electricistas y su dirección democráticamente elegida. La administración calderonista, en tanto se vuelve más entreguista, criminal y corrupta, acentúa su carácter antiobrero y antipopular.
No contento con la “extinción” de Luz y Fuerza del Centro y la entrega de la industria eléctrica a los monopolios extranjeros, el despido de más de 44 mil trabajadores, la congelación de las cuentas bancarias del SME y la existencia de 13 presos políticos electricistas, el gobierno ilegítimo y ultraderechista del Partido Acción Nacional niega la toma de nota al Comité Central de este sindicato y reactiva órdenes de aprehensión contra Martín Esparza Flores, secretario general; Eduardo Bobadilla Zarza, secretario del Trabajo, y Amalia Vargas Ríos, apoderada legal del SME.
Con claridad, el CC y las Comisiones Autónomas del Sindicato Mexicano de Electricistas denuncian: “El rostro embozado de la represión contra los dirigentes electricistas no llega ahora bajo la figura de los toletes de la PFP [Policía Federal Preventiva] sino en una supuesta acusación de una tentativa de fraude, curiosa y sospechosamente iniciada por la Procuraduría General de la República (PGR), por el sólo hecho de haber solicitado al Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros S.N.C, BANSEFI, la entrega de las cuotas sindicales, aportadas por nuestros compañeros y que hasta la fecha dicho banco mantiene en su poder.