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“La tarifa de la energía eléctrica no ha registrado ningún aumento, el ajuste obedece al índice inflacionario…” Esto es lo que dice el señor director general de la Comisión Federal de Electricidad, Antonio Vivanco.
¡Esas son las cosas que nos ponen furiosos!, dijera un vecino, que traten de vernos las caras de sus mensos. A ver qué le explican a una persona que venía pagando cien pesos bimestralmente y que ahora la llega aviso de pago por ¡catorce mil pesos!
Esta persona acudió a la oficina de la CFE para hacer una aclaración y una empleada, que parecía que estaba pasando por la menopausia, le contestó que primero pagara y que después, si era necesario, se le descontarían en los siguientes pagos, ya que de otra manera se le cortaría el servicio.
Agregó el flamante director de la CFE que el aumento se realiza cada año, de acuerdo con la inflación, que ahora fue del cuatro por ciento. A lo mejor a ese incremento de cuatro por ciento se refiere cuando la CFE cobra el cuatrocientos por ciento.
Realmente la Comisión Federal de Electricidad tiene un problema enorme porque sus empleados no parecen entender que los cobros que hacen no es precisamente una “pequeña” equivocación. Hemos sido testigos de personas que pagan unos dos o trescientos bimestralmente, de repente se llevan una gran sorpresa cuando les llega el recibo por más de mil pesos y no saben explicar el porqué de tanto aumento.
Algunos empleados se salen del paso explicando que así lo registra la computadora, como si la máquina se manejara sola y no es el resultado de una mala acción.
Por otro lado, se instaló en la Asamblea Legislativa, la Comisión Especial sobre Servicio de Suministro y Cobro de Energía Eléctrica. Al frente de esta Comisión se encuentra la diputada local Aleyda Alavéz.
Esta Comisión se encargará de vigilar que no se hagan cobros elevados y cortes abusivos. Se informó que primeramente se hará un llamado que se publicará, para la opinión pública para que no se haga el corte de luz hasta que no lleguemos a un acuerdo de revisión.
La verdad es que no creemos que se den abasto para atender los cientos y hasta miles de problemas en este sentido, pero ya sabemos cómo se las gastan nuestros legisladores, siempre se andan sacando ases de bajo de la manga y al final todo queda igual.
Pero vamos a darle el beneficio de la duda y esperemos algo positivo para los cientos de miles de consumidores inconformes que no tienen más que aguantarse porque no tenemos otra alternativa.
Evidentemente la Comisión Federal de Electricidad, lo mismo que su cede con la venta de combustibles, no les importa lo que se diga, también poco les importa que los consumidores hagan sus reclamos, ya que nunca nos darán la razón a los sufridos consumidores.
Así estábamos con el servicio telefónico, hasta que se privatizó, y si bien es cierto que las tarifas telefónica son muy altas en México, por lo menos uno puede inclinarse por una compañía telefónica diferente cuando ya no está uno conforme.
Así que no nos queda de otra, tendremos que aguantar hasta las burlas de los empleados de la VFE, cuando dicen que “no habrá incremento en la tarifa, solamente lo que diga el índice inflacionario”. ¡No manchen, que no hay desfile!
Seguiremos igual, no importa que cambien los partidos en el gobierno, ya sabemos que es lo mismo Chana que Juana.
