@KroQN
vie 2 dic 2011
El sexenio calderonista comenzó con uno de los mayores fraudes electorales de la historia de México; sin duda el más grande desde aquella 'caída' del sistema de 1988, que con el mismo descaro permitió a Carlos Salinas de Gortari subir a la presidencia sobre el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, entonces candidato del Frente Democrático Nacional.
Pero como característica de los mexicanos, rápidamente olvidamos este suceso pues el 11 de octubre de 2009 se nos vino el segundo fraude calderonista, en esta ocasión contra la compañía Luz y Fuerza del Centro (LyF), la cual de un día al otro dejó de existir por decreto presidencial, dejando sin empleo a más de diez mil trabajadores y una deuda por liquidación cercana a los veinte mil millones de pesos (Suficiente para comprar más de tres mil iPad's de Josefina).