Periódico La Jornada Viernes 30 de marzo de 2012, p. 30
Desde que el gobierno federal decretó la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) en octubre de 2009, las quejas de consumidores presentadas ante la Procuraduría Federal del Consumidor por el servicio, trato y cobros indebidos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) han registrado un crecimiento exponencial en las cinco entidades donde operaba la desaparecida compañía, aunque a nivel nacional sólo se duplicó el número de casos en su contra.
En Hidalgo, por ejemplo, donde LFC trabajaba en cinco municipios, sólo existían dos quejas contra la CFE en 2009, pero luego subieron a 263 en 2010 y llegaron a 524 en 2011. Las cifras implican que en sólo un trienio las inconformidades de los consumidores o usuarios de ese estado contra la CFE se dispararon 262 veces o en 26 mil por ciento, de acuerdo con estadísticas de la Profeco.