Periódico La Jornada Lunes 9 de abril de 2012, p. 13
En este sexenio ha disminuido la contratación de trabajadores bien pagados, es decir, de quienes cobran más de cinco minisalarios al día. En cambio, aumentó para los mal pagados, los que reciben uno o dos sueldos mínimos por ocho horas de labor.
También se elevó la discriminación salarial por género, o sea, del número de trabajadoras que haciendo lo mismo que sus compañeros obtienen un sueldo hasta 50 por ciento menor. Además se deterioró el poder adquisitivo 32 por ciento y las condiciones laborales para los mexicanos empeoraron en términos generales, amén de que se reportó un déficit de 5.5 millones de empleos necesarios para el país.