Simpatizantes del Sindicato Mexicano de Electricistas se manifestaron pacíficamente frente a las instalaciones de la extinta compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), conmemoraron 30 meses de lucha contra la acción emprendida por el gobierno calderonista; expresaron su incertidumbre por el futuro de los bienes inmuebles que les pertenecen y que fueron prestados en comodato a CFE.
Encabezados por Pablo Esparza Flores, secretario de los electricistas, división Juandhó, denunciaron el saqueo de cable conductor de cobre cometido por las empresas privadas encargadas del suministro eléctrico en el territorio que le correspondía; “mañosamente cambian el cableado argumentando que es una acción de mantenimiento y no es así, engañan al usuario”.
Responsabilizaron directamente al gobierno federal por este robo que se está cometiendo en agravio del pueblo mexicano, pues cuando se montaron las redes eléctricas se pidió a la gente aportara el 50 por ciento de la inversión necesaria, y la otra mitad sería aportada por el gobierno del estado; “como el kilo de conductor de cobre lo venden en 109 pesos, se está dando el saqueo”.
Por ello conminaron a la ciudadanía a no dejarse engañar por los trabajadores de la CFEy mucho menos de las empresas privadas, ya que la posesión de la red eléctrica que montó LyFC es patrimonio de todos los mexicanos. “No se dejen engañar, los materiales que instalamos son de mejor calidad y evitan averías, los nuevos materiales de aluminio son más corrientes”.
Acusaron al presidente Felipe Calderón Hinojosa (FCH) de pretender privatizar en un mediano plazo la industria eléctrica nacional; lamentaron que el 60 por ciento de energía generada en el país esté siendo encargada a empresas trasnacionales, siendo que en el país se cuenta con la tecnología necesaria para tal efecto.
Señalaron que desde que FCH ocupó el cargo de secretario de Energía, en el gobierno de Vicente Fox, se veía venir que nos encaminábamos a una privatización, ya que tan sólo Calderón otorgó más de 200 permisos para generar electricidad a consorcios privados de otros países y a los de México no les dio nada”.
Finalmente, dieron a conocer que el contrato de comodato que se firmó en 2010 con Comisión vence en agosto de este 2012 y que no tienen la certeza de qué habrá de pasar con los bienes muebles e inmuebles que pertenecen a la extinta compañía.