Las altas tarifas eléctricas están terminando con el campo y han provocado la quiebra de 90% de los establos a nivel nacional. Lamentablemente en San Luis Potosí los campesinos tienen miedo a denunciar los abusos de los que son víctimas, denunció el presidente de la Asociación Pro Mejoramiento del Agro Nacional, Carlos Romo.
Dijo que la situación en el campo potosino es desastrosa, pues aparte de la sequía, los productores han tenido que afrontar severas dificultades con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que mantiene las tarifas a la alza. “La cuestión es que nos llegaron a cobrar hasta dos pesos por kilowatt, ahora se ha logrado disminuir el costo y nos lo están cobrando a cuarenta centavos, pero no es suficiente, aún es muy caro”, destacó.
Añadió que los establos han quebrado a consecuencia de la sequía y de los altos cobros en energía eléctrica, por lo que la producción de alfalfa, chile, jitomate y leche ha decrecido en la entidad y ello ha propiciado desempleo y carencia de recursos en las personas que anteriormente se dedicaban al rubro.
“Mucha gente tiene miedo a producir por las tarifas eléctricas, pero nunca hemos llegado a un acuerdo con la CFE. En mi caso llevo seis meses sin luz y con la sequía he perdido una fuerte producción. De los nueve trabajadores que tenía he tenido que despedir a tres, por lo que terminé con el sustento de tres familias”.
Dijo que para conectarle la luz en el rancho “me están cobrando un millón quinientos mil pesos y la luz del rancho está pagada
