A través de 5 grupos de enfoque que se hicieron en el Distrito Federal, Toluca y Puebla y encuestas telefónicas y de cara a cara, el gobierno federal tomó la decisión para aprobar la “sustitución” de LyFC por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
mayo 25, 2013
2 mil 900 personas sirvieron como uno de los elementos para que el gobierno federal liquidara a 40 mil empleados de la ahora extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC) en 2009.
Los argumentos que presentó el gobierno federal para promover su liquidación era que con lo que ahorraría en subsidios entregados a LyFC se destinaría a gasto social (educación, salud, pobreza) y que se mejoraría el servicio y el abastecimiento de luz.
A través de 5 grupos de enfoque que se hicieron en el Distrito Federal, Toluca y Puebla y encuestas telefónicas y de cara a cara, el gobierno federal tomó la decisión para aprobar la “sustitución” de LyFC por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Después de varios meses de haberse pedido la información, la Secretaría de Energía entregó los resultados de los grupos de enfoque y las encuestas a través de la Subsecretaría de Electricidad.
Uno de los principales argumentos de los entrevistados para no liquidar a la empresa se debía al número de desempleados que habría en México.
“El argumento en contra de más peso fue el número de desempleos producidos por la sustitución de Luz y Fuerza del Centro y sus impactos en el desempleo, el efecto en las familias y en la seguridad. Sin embargo, este argumento fue contrarrestado por las evaluaciones negativas a LyFC y por la propuesta de manejar con buenas liquidaciones y recolocaciones a los empleados más capacitados de LyFC”, respondió Sener el pasado 24 de abril de este año en un documento entregado al solicitante vía Ley de Transparencia.
El objetivo de la encuesta era conocer la percepción que tenía la población sobre el servicio público de electricidad que prestaba Luz y Fuerza del Centro y la CFE en la zona de influencia.