28 DE MAYO, 2010, Cd. de México
BOLETIN DE PRENSA
LA AGRESION CONTRA LOS ELECTRICISTAS DEL SME CONFIRMA LA VIOLENCIA LABORAL DE ESTADO EN CONTRA DE LOS TRABAJADORES ORGANIZADOS.
En el caso de los trabajadores sindicalizados del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el Estado Mexicano privilegia las medidas de fuerza en lugar del diálogo y da la espalda a los criterios del Comité de Libertad Sindical para dirimir los conflictos:
1) Deben adoptarse todas las medidas adecuadas para garantizar que cualquiera que sea la tendencia sindical, los derechos sindicales puedan ejercerse con normalidad, dentro del respeto de los derechos humanos fundamentales y en un clima desprovisto de violencia, presiones, temores y amenazas de toda indole.
2) No puede desarrollarse un movimiento sindical libre dentro de un régimen que no garantice los derechos fundamentales.
3) El comité ha señalado que el asesinato, la desaparición o las lesiones graves de dirigentes sindicales y sindicalistas exigen la realización de investigaciones judiciales, independientes, con el fin de esclarecer plenamente, en el mas breve plazo, los hechos y las circunstancias en las que se produjeron, y asi, dentro de lo posible, determinar las responsabilidades, sancionar a los culpables y prevenir la repetición de los mismos.
4) La demora en la aplicación de la justicia equivale a la denegación de la misma.
La nueva utilización de la fuerza pública el día de ayer, jueves 27 de mayo, (policías federales, soldados del Ejército Federal, zona militar 24 y policías estatales), para destruir violentamente los campamentos ubicados en Teopanzolco y Ocotepec, en las cercanías de Cuernavaca, Morelos, y para desalojar a los trabajadores, pateándolos, golpeándolos con escudos y toletes y utilizando, además, gas lacrimógeno, no hace sino confirmar que el Estado mexicano se mantiene en la política de utilizar reiteradamente una violencia laboral de Estado en contra de manifestaciones pacíficas y no violentas.
La represión de ayer, está en línea con la ocupación de las instalaciones de la Compañía de Luz y Fuerza, en octubre pasado, implementada sin que mediara orden judicial, ni justificación alguna en la legislación (sobre todo porque ocurre antes de que se publicara el Decreto de extinción de la Compañía), y sigue representando un grave precedente de la forma en que el Gobierno Federal menosprecia los controles legales y constitucionales en el uso de los órganos de Seguridad, ahora vueltos en contra no de la delincuencia organizada sino de la legítima y legal lucha sindical.
No puede sino preocupar y causar alarma, el desmedido uso de la fuerza del Estado, justo cuando el SME acude y promueve prácticas colectivas, legítimas y democráticas de resistencia civil pacífica y no violentas para inconformarse ante un decreto que, en su opinión vulnera derechos fundamentales. La resistencia civil emprendida, incluyendo la huelga de hambre masiva, que ya cuenta más de 30 días, es un derecho ciudadano válido y pacífico para llamar a desobedecer un Decreto considerado ilegal e inconstitucional.
Y preocupa mucho más, que este hecho violento y a todas luces reprobable, ocurra justo cuando, primero, se vino abajo la versión del mismo Estado (secretarías de Energía y Gobernación) de sabotajes contra las líneas eléctricas, ya que la especie fue desmentida y desnudada en su falta de evidencias o pruebas contundentes, y segundo, cuando se van dando poco a poco, diálogos directos de los ministros de la SCJN con los dirigentes y huelguistas del SME.
En la sociedad va ampliándose la certeza de que la medida de Calderón no buscaba realmente los objetivos que la anunciaron y esa conciencia se va convirtiendo en una progresiva simpatía y solidaridad con este lucha fundamental por la defensa y vigencia de los derechos humanos laborales del SME.
Atte.
Centro de Reflexión y Acción Laboral
CEREAL
Proyecto Obrero de Fomento Cultural y Educativo A.C.
Privada de Lago San Pedro # 13,
Col. Cinco de Mayo, Del. Miguel Hidalgo,
CP11430, México D.F.
Tel. 01 (55) 52 50 03 28 / 55 45 99 25
