La Secretaría de Salud del Distrito Federal ha dado seguimiento a los huelguistas, indica. Los trabajadores con 30 días de protesta han bajado entre 14 y 16 kilogramos, señala.
México.- La dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas, que encabeza Martín Esparza, reconoció haber rechazado la petición del gobierno federal para que personal del IMSS brinde atención médica a los trabajadores que mantienen una huelga de hambre en el Zócalo capitalino, pues el estado de salud de los huelguistas es supervisado por personal de la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal.
En conferencia de prensa, José Antonio Almazán, ex secretario del exterior del gremio y encargado de los expedientes de los huelguistas, comentó que la negativa a recibir el apoyo del gobierno federal obedece a que “todo lo que tocan lo corrompen, y siempre han buscado romper con la huelga de hambre”.
Dio a conocer que personal del sector salud capitalino ha dado seguimiento médico a los huelguistas, mientras que a petición expresa de la organización sindical, personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos realiza una supervisión permanente del campamento.
“Con médicos y voluntarios del SME, del Gobierno del Distrito Federal y de la Cruz Roja se ha seguido de manera rigurosa el desarrollo de las condiciones de los compañeros, además de que se les ha brindado atención profesional y seguimiento médico permanente”, indicó.
Por ello, señaló como una “infamia” descalificar la huelga de hambre que mantienen los trabajadores en protesta por la extinción de Luz y Fuerza del Centro, pues la dirigencia del sindicato ha elaborado expedientes en donde se reporta el estado de salud de cada uno de ellos.
En este sentido, informó que el total de peso perdido por los huelguistas es de 600 kilogramos, de los que el promedio individual es de ocho kilos de pérdida de masa corporal.
Asimismo, dijo que los trabajadores que cumplen 30 días en protesta han disminuido entre 14 y 16 kilogramos.
La huelga de hambre por la extinción de LFC inició con diez trabajadores, a los que paulatinamente se sumaron una decena diaria hasta llegar a los 90.
Actualmente, el total de electricistas que mantienen el ayuno en la plaza principal del Distrito Federal es de 63, pues debido a complicaciones en el estado de salud, 17 tuvieron que abandonar la protesta.
Al respecto, Almazán enfatizó que los trabajadores que sufran daños en su condición física serán hospitalizados, ya que no se debe olvidar que se integraron al movimiento de forma voluntaria.
“A diferencia del gobierno federal, que quiere vernos muertos, en el SME queremos ganar nuestra lucha con compañeros vivos”, agregó.
En San Lázaro la comisión especial de intermediación entre el gobierno federal y el SME pospuso para este martes por la noche la reunión con el subsecretario de Gobernación, Roberto Gil, y el líder del gremio electricista, Martín Esparza.
Los diputados del PRD y PT exigieron al presidente Felipe Calderón atender las demandas de los 63 electricistas que están en huelga de hambre.
México.- La dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas, que encabeza Martín Esparza, reconoció haber rechazado la petición del gobierno federal para que personal del IMSS brinde atención médica a los trabajadores que mantienen una huelga de hambre en el Zócalo capitalino, pues el estado de salud de los huelguistas es supervisado por personal de la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal.
En conferencia de prensa, José Antonio Almazán, ex secretario del exterior del gremio y encargado de los expedientes de los huelguistas, comentó que la negativa a recibir el apoyo del gobierno federal obedece a que “todo lo que tocan lo corrompen, y siempre han buscado romper con la huelga de hambre”.
Dio a conocer que personal del sector salud capitalino ha dado seguimiento médico a los huelguistas, mientras que a petición expresa de la organización sindical, personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos realiza una supervisión permanente del campamento.
“Con médicos y voluntarios del SME, del Gobierno del Distrito Federal y de la Cruz Roja se ha seguido de manera rigurosa el desarrollo de las condiciones de los compañeros, además de que se les ha brindado atención profesional y seguimiento médico permanente”, indicó.
Por ello, señaló como una “infamia” descalificar la huelga de hambre que mantienen los trabajadores en protesta por la extinción de Luz y Fuerza del Centro, pues la dirigencia del sindicato ha elaborado expedientes en donde se reporta el estado de salud de cada uno de ellos.
En este sentido, informó que el total de peso perdido por los huelguistas es de 600 kilogramos, de los que el promedio individual es de ocho kilos de pérdida de masa corporal.
Asimismo, dijo que los trabajadores que cumplen 30 días en protesta han disminuido entre 14 y 16 kilogramos.
La huelga de hambre por la extinción de LFC inició con diez trabajadores, a los que paulatinamente se sumaron una decena diaria hasta llegar a los 90.
Actualmente, el total de electricistas que mantienen el ayuno en la plaza principal del Distrito Federal es de 63, pues debido a complicaciones en el estado de salud, 17 tuvieron que abandonar la protesta.
Al respecto, Almazán enfatizó que los trabajadores que sufran daños en su condición física serán hospitalizados, ya que no se debe olvidar que se integraron al movimiento de forma voluntaria.
“A diferencia del gobierno federal, que quiere vernos muertos, en el SME queremos ganar nuestra lucha con compañeros vivos”, agregó.
En San Lázaro la comisión especial de intermediación entre el gobierno federal y el SME pospuso para este martes por la noche la reunión con el subsecretario de Gobernación, Roberto Gil, y el líder del gremio electricista, Martín Esparza.
Los diputados del PRD y PT exigieron al presidente Felipe Calderón atender las demandas de los 63 electricistas que están en huelga de hambre.