21 de abril, 2011
El lunes 11 los noticieros televisivos reportaron disturbios durante una manifestación del SME: imágenes alarmantes de vehículos en llamas. Fotos similares se publicaron al día siguiente; sindicalistas fueron consignados. Fijaron la imagen de una organización violenta.
El dirigente sindical declaró: los responsables fueron infiltrados y los vehículos propiedad de sus trabajadores. Se espera la averiguación. Por lo pronto, se publicaron condenas sumarias: el SME es una camarilla apoderada de cuantiosos recursos, otros demandan someter a quienes incendian sin temor a sanciones. En general, los informadores se limitaron al zafarrancho.
No se analizó que se trata de una expresión más de un conflicto social provocado por la decisión de extinguir la Compañía de Luz y Fuerza, efectuada por la noche, con violencia policiaca y militar, cerrando instalaciones y expulsando al personal sin permitirles recoger sus pertenencias. No se recordó que se lanzó súbitamente a la calle a 44 mil trabajadores especializados en suministrar electricidad a la zona más importante del país. No se recordó que de manera fulminante fueron desempleados por mandato presidencial.