Víctor Fuentes del Villar es un dirigente que formó y forjó su tío, el fallecido cetemista Leonardo Rodríguez Alcaine, quien dirigió al Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, sólo durante 30 años (1975-2005), por su incondicional subordinación a los intereses y proyectos de cinco presidente de la república, de Luis Echeverría a Vicente Fox.
Gracias a los reporteros Silber Meza y Zorayda Gallegos, y sobre todo al tenaz activista sindical Jesús Navarrete Castellanos, quien les entregó las pruebas, hoy es posible documentar que La Güera, como presumiblemente lo apodó el presidente Adolfo López Mateos, fue un “trabajador” súper privilegiado que gozaba de un sueldo mensual de 155 mil 119 pesos.
Lo anterior significa que Rodríguez Alcaine en 2005 ganaba 110 salarios mínimos por día: 5 mil 170.64 pesos diarios, alrededor de 7 mil 400 pesos de hoy, sueldo con el que generó una millonaria prestación sindical que cobró, después de su muerte, Florencia, Leonardo, Aida y Nora Rodríguez Torres.
La autodenominada Empresa de clase mundial en vías de privatizarse más, como prueba de que su propaganda no engaña ni a sus directivos, pagó 19 millones 385 mil pesos, menos impuestos, a los cuatro familiares del dirigente sindical, según el dictamen No. 14/05 de la CFE del 9 de agosto de 2005, tan sólo 72 horas después de la muerte del cacique sindical electricista. Velocidad desconocida por los familiares de cualquier obrero electricista u otra rama de la economía que cuente con sindicatos que no sean fantasmas y que hoy abundan, aunque los sindicalizados son franja más que minoritaria.
Pues en apenas una década de ejercicio como cabeza del SUTERM, primero como secretario general interino y dos años más tarde como titular, Fuentes del Villar superó al fallecido tío que le heredó la dirigencia del sindicato de la CFE, pero no tanto en los alcances nacionales del cacicazgo que alcanzó Rodríguez Alacaine, como en el poder económico y legislativo que acumula el sobrino.
