Empresarios, gobernantes y periodistas locales empezaron el año hablando de dos importantes proyectos para el municipio de Ensenada, la ampliación del puerto de El Sauzal y la construcción de una planta eléctrica en La Jovita, un predio situado entre el enclave residencial estadounidense de Bajamar y las terminales de gas natural y gas licuado propiedad de Sempra Energy y Zeta Gas. La API-Ensenada renunció a la ampliación portuaria, quizá por no haber suficientes incentivos económicos, pero sigue en pie la posibilidad de construir la planta eléctrica, que cuenta con el visto bueno de la SEMARNAT pero no con los permisos municipales.
El gobierno municipal se había negado a dar su permiso alegando que el predio no está destinado a actividades industriales y que, por seguridad, no conviene tener una planta eléctrica junto a dos terminales de gas.