Tlaola, Pue.- Aquí la gente se cuelga de los cables de luz por necesidad, dicen representantes de las 30 familias que habitan el barrio Chivo en Xochinanacatlán, municipio de Tlaola quienes desde hace más de 10 meses solicitaron a la Comisión Federal de Electricidad la ampliación del servicio de energía eléctrica, sin que a la fecha les hayan dado una respuesta.
En cambio la CFE pide al alcalde auxiliar Hermilo Santiago Cruz “encarcele a los que violan la ley” y por otra parte, ante el retardo para atender la solicitud de regularización del servicio, el gerente de Comercialización de la paraestatal, a quien los habitantes sólo conocen como el licenciado Ostos, les recrimina su “urgencia” por tener medidores.
Aunque varias torres de alta tensión de la CFE están a unos 300 metros de sus viviendas, la falta de energía eléctrica o las fallas en el voltaje afectan a varias decenas de familias de la cerrada Cuauhtémoc, dañando sus electrodomésticos y entorpeciendo sus actividades cotidianas.
La CFE ha sido la encargada desde siempre de suministrar energía eléctrica a los 5 mil habitantes de esta parte de la sierra norte, sólo que ahora han aumentado los efectos del mal servicio.