Polimnia Romana
mié 22 feb 2012
Vecinos de la mayoría de las colonias de la Delegación Álvaro Obregón, que he recorrido en las últimas semanas, se quejan de los aumentos descomunales en sus recibos de luz pero además de los perjuicios que están ocasionando supuestos trabajadores de la CFE, que están sustituyendo cables y postes. Tiran árboles, rompen banquetas y luminarias, provocan embotellamientos, dejan las calles llenas de basura y suspenden el servicio eléctrico hasta por 24 horas.
La gente ignora que el decreto anticonstitucional mediante el cual se extinguió Luz y Fuerza del Centro, que dejó en la calle a más de 40 mil electricistas y a sus respectivas familias, tenía como objetivo concesionar a particulares la fibra oscura que pertenece a la nación y que costó mucho dinero del erario, o sea dinero del pueblo. También ignora que esa decisión fue avalada por el PRI en el Congreso, quien se negó a oponerse rotundamente a ella.
Los medios de comunicación se encargaron desde entonces de tachar a los trabajadores de Luz y Fuerza de ineptos y revoltosos pero no informaron del sucio negocio que se traían entre manos el gobierno y los beneficiarios de semejante atropello.
Calderón se llenó la boca diciendo que La Compañía de Luz y Fuerza del Centro operaba con pérdidas, cosa que es totalmente falsa. En fin.
Apenas hace unos días, la Auditoría Superior de la Federación concluyó en su informe anual de 2010 que la concesión por 20 AÑOS para la explotación de la red de fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad al consorcio Megacable-Televisa-Telefónica, NO GENERÓ NINGÚN BENEFICIO PARA EL ESTADO, e incluso calcula una pérdida de 4 MIL 548 MILLONES DE PESOS.
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