Alfonso Navarrete Prida, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, informó que para quienes acepten recibir su liquidación, deberán acudir a la Procuraduría de la Defensa de los Derechos del Trabajador, para que de ahí los contacten con el Servicio de Administración de Enajenación de Bienes (SAE), que por el decreto de extinción, es un organismo dependiente de la SHCP.
Alfonso Navarrete Prida, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, afirmó que la dependencia a su cargo tiene la obligación de estar en la disposición de entablar en cualquier momento un diálogo con los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, pues es una obligación que emana de la propia ley en la Constitución y es una función de la secretaría.
Asimismo, en entrevista con Oscar Mario Beteta, el funcionario federal, dejó en claro que la decisión que tomó la Suprema Corte de Justicia de la Nación es de carácter definitivo, pues más allá de que ya estaba decretada la extinción de Luz y Fuerza, lo que se precisó en esta ocasión es que no hay patrón sustituto.
De manera que lo que procede y queda pendiente de esta empresa extinta es la liquidación de los trabajadores que todavía no lo han hecho.
Y es que de acuerdo con Navarrete Prida, la decisión de la Corte declaró inconstitucional la resolución que anteriormente había dado el Tribunal Colegiado, pues Luz y Fuerza del Centro tenía un solo patrón que no era el Estado Mexicano, ni el Ejecutivo Federal, sino una persona distinta y por lo tanto, hasta ahí terminaba la relación laboral individual y colectiva de trabajo con los miembros del sindicato.
De igual forma, enfatizó en que la causa principal que se adujo en el momento de decretar la extinción, si fue de fuerza mayor que implicaba la no costeabilidad de la empresa, y como consecuencia la liquidación de los trabajadores, a lo cual, ahora la STPS tras la resolución de la Corte debe revisar que esto se realice en beneficio de los trabajadores.
En ese sentido, puntualizó que ellos tienen derecho al tema de vacaciones y antigüedad y la empresa a liquidarlos, aunque, ahora lo que se debe ver es si la oferta que se hizo al inicio de la liquidación continúa.
Además, destacó que de los casi 15 mil trabajadores que aún no han recibido su liquidación, hay mil 470 que tienen 19 años o más en lo que era la empresa de Luz y Fuerza, por lo tanto, tratarán de ver qué términos quedan pues estaban cerca de su jubilación.
Asimismo, en entrevista con Oscar Mario Beteta, el funcionario federal, dejó en claro que la decisión que tomó la Suprema Corte de Justicia de la Nación es de carácter definitivo, pues más allá de que ya estaba decretada la extinción de Luz y Fuerza, lo que se precisó en esta ocasión es que no hay patrón sustituto.
De manera que lo que procede y queda pendiente de esta empresa extinta es la liquidación de los trabajadores que todavía no lo han hecho.
Y es que de acuerdo con Navarrete Prida, la decisión de la Corte declaró inconstitucional la resolución que anteriormente había dado el Tribunal Colegiado, pues Luz y Fuerza del Centro tenía un solo patrón que no era el Estado Mexicano, ni el Ejecutivo Federal, sino una persona distinta y por lo tanto, hasta ahí terminaba la relación laboral individual y colectiva de trabajo con los miembros del sindicato.
De igual forma, enfatizó en que la causa principal que se adujo en el momento de decretar la extinción, si fue de fuerza mayor que implicaba la no costeabilidad de la empresa, y como consecuencia la liquidación de los trabajadores, a lo cual, ahora la STPS tras la resolución de la Corte debe revisar que esto se realice en beneficio de los trabajadores.
En ese sentido, puntualizó que ellos tienen derecho al tema de vacaciones y antigüedad y la empresa a liquidarlos, aunque, ahora lo que se debe ver es si la oferta que se hizo al inicio de la liquidación continúa.
Además, destacó que de los casi 15 mil trabajadores que aún no han recibido su liquidación, hay mil 470 que tienen 19 años o más en lo que era la empresa de Luz y Fuerza, por lo tanto, tratarán de ver qué términos quedan pues estaban cerca de su jubilación.
