18/02/2012
“No hubo agua para bañarnos, ni para lavar paltos y ropa” dijo doña Ema Rosalba García de la Col. Graciano Sánchez, a raíz de torrenciales aguaceros, truenos y rayos que se dejaron sentir en la región.
María de los Ángeles Alvarado de la “Vamos Tamaulipas” manifestó que, “al quedarnos sin luz, la comida del refrigerador se echó a perder” y ni poder planchar la ropa y por horas estuvimos viviendo tremendo caos por los apagones, dijo.
Una fuente de CFE explicó a “el Bravo” que por los truenos y rayos, se destruyeron los fusibles de los transformadores, evitándose daños mayores que podrían llegar a líneas de media tensión y a la planta, motivo por el que varios sectores de la ciudad se quedaron sin la energía eléctrica hasta que brigadas de la paraestatal intervinieron para rehabilitar el servicio.
Sin embargo, la población riobravense y de la región, vivió momentos de marcada angustia y desesperación, porque sin tener luz y ni agua, los hogares, comercios, empresas e industrias se vieron paralizadas en sus labores diarias.