E$tela de Lu$: encubrimiento
FC: naturale$ controversia$
Emblema del $istema político
Carlos Fernández-Vega
Rapidito, y sin mayores aspavientos, fue inaugurado el emblema de una nueva era para México (Calderón dixit), o lo que es lo mismo la putrefacta Estela de Luz, de cuya pestilente construcción –a la que se destinaron crecientes cuan injustificados recursos del erario– nadie (sector público y privado) está dispuesto a reconocer paternidad. Estreno veloz el de la noche del sábado para que ya nadie cuestione, investigue y exija castigo a los responsables del desvío de dineros de la nación y el monumental retraso en la terminación del esperpento, más allá de las naturales controversias que este tipo de obras naturalmente suelen generar (el mismo inquilino de Los Pinos dixit, en su cínica intentona por enterrar otro negro capítulo de las onerosísimas fiestas bicentenarias).Dijo el susodicho que tal obra es emblema, a la vez, de la fuerza y la convicción con la que los mexicanos estamos labrándonos un mejor futuro. Simboliza la grandeza de México y la luz, especialmente la luz, que siempre debe irradiar sobre ésta, nuestra gran Nación. Así es: lu$, muchísima lu$ de la nueva era que no es otra que la de siempre: la de la corrupción, el uso discrecional de recursos públicos para negocios privados, el encubrimiento, la tomadura de pelo, la impunidad, la violación de la ley.
Y en este enjuague no sólo participó el gobierno federal, sino el Poder Legislativo, dedicado a crear comisiones investigadoras especiales de mentiritas para taparle el ojo al macho. En febrero de 2011 un grupo de diputados tricolores propuso un punto de acuerdo para crear una comisión encargada de examinar, analizar y evaluar la operación del fideicomiso creado respecto de la conmemoración del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución para que los encargados de la Comisión Nacional Organizadora de las Conmemoraciones de 2010 expliquen los criterios observados, a fin de que dicho fondo creciera de manera desorbitada y se esclarezcan las irregularidades en el manejo y destino de los recursos. Nada pasó. Tres pelagatos fungieron como chivos expiatorios y listo.