Hay gran preocupación en el gobierno federal, por decir lo menos, por el amparo que ganó el SME, que encabeza Martín Esparza, en el que se reconoce a la CFE como patrón sustituto.
La resolución del Tribunal Colegiado sorprendió al gobierno federal, en especial a Miguel Alessio Robles, consejero jurídico de la Presidencia de la República, porque realmente se esperaba que el SME perdiera el amparo.
Aunque el amparo no implica dar marcha atrás al proceso de extinción de Luz y Fuerza del Centro, para el SME y su muy eficiente abogado, Carlos de Buen, la CFE está obligada a recontratar a los más de 15 mil trabajadores que no aceptaron su liquidación y pagarles además salarios caídos desde el 11 de octubre de 2009, cuando se decretó la extinción de LyFC.
A lo largo de esta semana se han realizado reuniones en Los Pinos con los equipos jurídicos de las secretarías de Gobernación, Trabajo, Energía y Hacienda para analizar la estrategia de defensa que seguirá el gobierno federal y ojalá la decisión que se tome sea consensuada con el equipo de transición de Enrique Peña Nieto, porque de perder le tocará a su gobierno enfrentar el problema del pago de liquidación y recontratación de los trabajadores afiliados al SME.