Brincosfelipistas
Abusos eléctricos
SME, triunfo legal
Los males de Vallejo
Julio Hernández López
Una de las consecuencias inmediatas del golpe felipista contra Luz y
Fuerza del Centro (LFC) fue el arbitrario encarecimiento del servicio mediante
una facturación adulterada por la nueva firma operadora, la Comisión Federal de
Electricidad (CFE). Sin mayor justificación que el descontrol que presuntamente
era consustancial al cambio de administradores, los recibos de consumo
comenzaron a llegar a los domicilios de los antiguos suscriptores de LFC con
cobros siempre a la alza, hechos al cálculo y escandalosos en muchos casos en
cuanto a su desproporción con los pagos acostumbrados.
Ya de salida, la administración calderonista ha dado a conocer con
pretensiones optimistas un nuevo ajuste a esas tarifas manejables a contentillo
pero además, en un lance que no puede escapar de la etiqueta de cínico, anuncia
a los usuarios que ahorraránun siete por ciento, es decir, unos 530 millones de pesos al mes, gracias a la eliminación de los
brincosque hacían que se cobrara de más. Dicho de otra manera, el gobierno felipista reconoce que durante años ha cobrado en exceso a la clientela cautiva de la CFE (que pomposamente se hace llamar
empresa de clase mundial). Cuando menos 530 millones de pesos al mes, a causa de
brincosen las formas de tarifar.
¿Devolver a los quince millones de usuarios lo mal cobrado? ¿Bonificar lo sustraído a los bolsillos de la gente? ¿Castigar a quienes hubieran propiciado o permitido durante años ese saqueo hormiga? Nada de eso. Simplemente una recomposición chambona del asunto, como si un taxista informara a sus clientes que durante años ha usado un taxímetro con tarifas que permiten cobrar de más y que ahora lo ha reparado. O que dice haberlo reparado, cuando él va a dejar el negocio en manos de otros.
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